Es un masaje que recibían los Samuráis para eliminar los rasgos de sufrimiento tras las batallas. Se trata de un masaje con los efectos de un lifting que ayuda a relajar nuestras facciones faciales fruto del estrés y la fatiga del día a día. 

Durante sesenta minutos de masaje experimentarás los cambios que suceden en tu cara después de un trabajo profundo e intenso.

Duración: 60 minutos.